Las tradiciones costumbristas de Corpus Christi en Potosí
Por: Ivert Elvis Fuertes Callapino (*)
Una de las celebraciones más importantes para el mundo católico, en el que Potosí, celebra con bastante solemnidad, es la festividad de Corpus Christi, una expresión que refleja la veneración al Santísimo Cuerpo de Cristo, es una de las costumbres más importantes de la ciudad de Potosí, de Puna y de Tupiza; según la tradición católica, fue instituida por el propio Jesucristo la noche del Jueves Santo, mientras se encontraba junto a los doce discípulos en la Última Cena, y aunque los primeros antecedentes de esta festividad provienen del año de 1311, fue el Papa Nicolás V, quien consolidó una procesión por las calles de Roma el año de 1447, en la que se vio por vez primera la Hostia Santa.
Corpus Christi en Potosí
Las tradiciones reflejadas en la repostería tradicional, es una de las características de la ciudad de Potosí en esta fiesta, ya que se acostumbra degustar las sopaipillas, tawa tawas, canelones, bocadito de reina y chambergos, de hecho, este último es tan apetecido, que todos los potosinos las adquieren no solo para el consumo propio, sino también para ser enviados a diferentes partes de Bolivia para que las familias potosinas las consuman.
Corpus Christi en Puna
Por su parte, la costumbre de emplazar enormes altares revistiendo vigas y palos de eucaliptos con finas sábanas y tules blancos con finos encajes tejidos a mano, además del uso de la platería, son una verdadera atracción que se manifiesta en la localidad de Puna, son cinco los altares que son situados en la Plaza 10 de Julio de esa población, la particularidad es que el día de Corpus Christi es celebrado por pasantes varones, y en la octava de Corpus, es decir, una semana después, son las mujeres quienes se encargan de celebrar esta festividad, convirtiéndose esta celebración en la fiesta más larga de Bolivia.
Corpus Christi en Tupiza
Mientras que en Tupiza, en la obra “Aguas de Abajo” de Eduardo Wilde, refleja que desde la colonia, muchos indígenas eran llamados cornetas, caballitos y silpuris, unos personajes que acompañaban de forma colosal la procesión de Corpus Christi que recorría las calles de Tupiza; los cornetas llevaban una caña de tres a cuatro metros que emitía un sonido cadencioso; los caballitos, en la cabeza llevan una especie de sombrero adornado con plumas y visten una especie de mandiles; los silpuris adornaban en la cabeza un gorrión con plumas y un atuendo blanco, en la mano derecha llevan un bastón de madera y recorren las calles cantando y bailando, haciendo de esta fiesta una de las más particulares del departamento de Potosí.